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jueves, 4 de octubre de 2012

La revolución del láser cutáneo


La revolución del láser cutáneo
Si tuviésemos que definir la evolución del láser cutáneo en una sola palabra esta sería, sin lugar a dudas, vertiginosa. Si bien esta es una disciplina muy joven, sus primeras aplicaciones nos trasladan a los años sesenta del siglo pasado, no se ha enlentecido su progresión. Cuando ya parecía que existía una técnica dominada por un amplio sector de los médicos operadores, ya mismo aparecía otra nueva que obligaba a una nueva inmersión en las aguas de su investigación. Para resumir sus múltiples aplicaciones debemos conocer que es lo que hace un láser medico y cuál es el efecto biológico que va a conseguir, sabiendo que existen láseres que cortan, coagulan, calientan, remueven, vaporizan, etc.
A groso modo, podemos organizarlos en cuatro grandes grupos dependiendo de tejido diana (Target), los cuales son principalmente colores. El láser es un sistema físico que adaptado a la medicina va a ser atraído por un Cromóforo (rojo, negro, marrón, etc.) para ello cada uno tiene una longitud de onda determinada (expresada en nanómetros nm.) que a su vez presenta una afinidad por estos colores. Existen dos casos especiales donde no existe un cromóforo como tal, que son la grasa y el agua, esta ultima presente en todas las células y tejido extracelular y que son responsables de los efectos térmicos beneficiosos, necesarios para la estimulación de los tejidos y su correspondiente regeneración.
Tenemos por tanto láseres que buscan pigmentos rojos y que se usan para tratar problemas vasculares, visibles por la dilatación de estos vasos (cuperosis, varices, tumores vasculares) y que tienen longitudes de onda determinadas (532nm, 585nm, 1064nm) pues presentan una afinidad por el pigmento rojo que tenemos en la sangre, consiguiendo que el efecto térmico que esta interacción propone, suponga la solución a estos problemas de dilatación produciendo un cierre por colapso de los vasos.
Otros buscan erradicar pigmentos de color oscuro que va desde el marrón al negro y coincide con un pigmento cutáneo  (en piel y pelo) la melanina,  que tienen otras longitudes de onda (775nm, 810 nm, etc) afines y que son responsables de la erradicación principalmente del pelo no deseado y algunas discromías benignas como los lentigos solares.
Cuando la afinidad es por el agua, el interés es conseguir dos efectos, uno es la vaporización de este tejido (ablación) que en el caso de la piel debe ser en las capas más superficiales, ósea en la epidermis, y que constituyen el gran grupo de los láseres ablativos ( 2790nm, 10600nm) y que se utilizan para corregir las imperfecciones de relieve superficiales como arrugas. El otro gran grupo es los que buscan la estimulación de las capas más profundas de la piel, ósea la dermis superficial y profunda, los cuales suelen respetar las capas más superficiales estimulando por calentamiento sin producir ablación, por eso se llaman No ablativos, muy conocidos son los que actúan a 1550nm, 1540nm, 1440nm, 1320nm, etc. Estos buscan que el calor que depositan en capas profundas, reviertan por estimulación desde abajo hacia arriba, las imperfecciones que son visibles en superficie. Estas técnicas se pueden combinar cuando es necesario.
El últimos grupo es el que produce lisis adipocitaria por calentamiento de la grasa subcutánea, para conseguir además retracción de la piel y son utilizados principalmente para remodelación corporal  (910nm, 1320 nm, 1064nm, etc.), en este caso al no existir un cromóforo como tal, el efecto se consigue por el calentamiento indirecto del tejido adiposo, por lo que no existen longitudes de onda exclusivos, es lo que se conoce como laserlipolisis.
En la actualidad, casi no existen nuevas longitudes de onda, pero si nuevas aplicaciones, basados en la experiencia con estos previos, con algunas modificaciones para conseguir más seguridad y la combinación de estas técnicas para acelerar los resultados.
Por ejemplo la utilización de los sistemas de Q-switch en el laser, que consiste en utilizar un láser conocido y conseguir que el tiempo de exposición (habitualmente en milisegundos) del mismo, se reduzca aun más, aportando energía elevadas en nanosegundos, incluso en la actualidad en picosegundos, para minimizar el efecto térmico y producir menos daño en la piel. Esta técnica se utiliza principalmente en la erradicación de pigmentos exógenos cutáneos, como son los tatuajes, que debido a su carácter extenso y policromático, muchas veces necesitan de elementos que generen menos efectos secundarios para evitar cicatrices. De estos existen de diferentes longitudes de onda (532nm, 775nm, 1064nm).
En el rejuvenecimiento cutáneo, hay que adaptar a las necesidades individuales y no existe un claro dominador, pero si es determinante el tiempo de recuperación y es aquí donde se ha conseguido verdaderos avances. En el pasado los láseres de rejuvenecimiento eran todos ablativos, y necesitaban de varios días a veces semanas para recuperar la piel tratada, además presentaban efectos visibles no deseados que perduraban en el tiempo cuando no algunos problemas irreversibles derivados del excesivo aporte de energía como cicatrices permanentes. El fraccionamiento de la energía aportada ha marcado un antes y un después. Hoy no se concibe un láser ablativo sin este fenómeno, pues aunque mantiene los efectos beneficiosos previos, minimiza los riesgos de efectos secundarios y permite una recuperación más temprana, gracias a una entrega en diferentes puntos, los cuales a su vez podemos regular en intensidad, en tiempo de exposición, e intervalo así como en focalización de los mismos, esto nos sirve a la hora abordar las diferentes zonas donde se aplica el láser  no es igual tratar unas mejillas que unos parpados, ni una frente que un cuello. Asimismo en el caso de los no ablativos, nos permite acelerar la recuperación e incluso aportar más energía que en el pasado, obteniendo aun más rápido los resultados esperados. Otras tecnologías diferentes al láser también lo han adaptado como es el caso de la Radiofrecuencia Fraccionada con excelentes resultados.
En la remodelación corporal existen novedades en el uso de técnicas no laser como los ultrasonidos y los sistemas de frio para producir una muerte del adipocito. También han aparecido nuevas longitudes de onda  que proponen una remodelación desde el exterior (no invasivas) aunque, a nuestro entender, aún están por demostrar sus efectos a largo plazo, como el mantenimiento de  lo conseguido, por lo que se supone que la lisis adipocitaria aun está en discusión aunque el carácter no quirúrgico de los mismos lo hace atractivo pues la recuperación es inmediata. Mención aparte tiene la criolipolisis, uso del frio para favorecer la muerte celular, aunque es una técnica sencilla, necesita de mucho tiempo para ver sus efectos definitivos. Si hay avances en el uso del láser en otras aplicaciones como la hiperhidrosis axilar o la celulitis, con resultados muy esperanzadores.
Otra gran novedad es la aplicación transepidermica de sustancias y medicamentos aprovechando los láseres fraccionados y los canales que dejan en la piel, que abre un campo apasionante pues permiten depositar sustancias regeneradoras donde antes era ciencia ficción, en concentraciones adecuadas y sin alterar la estructura anatómica cutánea. Esto propone una solución al gran dilema de donde y cuanto en el abordaje de la regeneración dérmica. Sus aplicaciones son diversas, desde el rejuvenecimiento, la mejora de cicatrices, estrías, etc.
El futuro pasa por la combinación de diferentes técnicas láser, individualizando cada caso, para conseguir mejores resultados sin descartar el uso de técnicas de medicina regenerativa como la denervación selectiva, rellenos con sustancias autólogas (grasa) y exógenos (acido hialurónico), estimulación mesodérmica (plasma rico en plaquetas, homeopatía, vitaminas, etc.), cuando estas sean necesarias como complemento a la utilización de un sistema físico como el laser.
Se están trabajando en nuevas longitudes de onda y en sistemas más rápidos de modo experimental, por ejemplo es una realidad el uso de sistemas de q switched en picosegundos, pero están aun en boxes los de fentasegundos,  también en nuevas aplicaciones como el láser para tratar la incontinencia urinaria incipiente, como grandes avances que llaman a las puertas con insistencia.

Dr. Cesar Arroyo Romo
Unidad Láser y Medicina Estética
Hospital Universitario Madrid
Monteprincipe-Torrelodones-Sanchinarro

martes, 2 de octubre de 2012

Recupera tu cuerpo después del embarazo


Recupera tu cuerpo después del embarazo

Tras el embarazo, después de todos esos cambios sufridos por nuestro cuerpo, debemos resaltar tres signos que podemos combatir desde un punto de vista seguro y efectivo, utilizando la tecnología médica mas avanzada.
De estos tres signos el más importante es la flacidez de la pared abdominal, el otro es la aparición de estrías cutáneas y el tercero las arañas vasculares en miembros inferiores, mención aparte la erradicación de manchas faciales tan complejas como son los cloasmas.
En la lucha contra la flacidez contamos con diversos métodos que ayudan a la remodelación corporal, entre los cuales destacamos, por su eficacia y rapidez de acción, a la Radiofrecuencia, esta técnica consiste en  la utilización de la energía calórica  conducida a través de la dermis, produciendo un calentamiento controlado de la misma, facilitando el remodelado y  tensando la piel que ha sufrido una distensión progresiva aunque rápida en el tiempo debido al embarazo y  en pocas sesiones notaremos un cambio importante, sin efectos indeseables, muy bien tolerada y que ayudado de los ejercicios apropiados de la pared abdominal y un correcto asesoramiento nutricional, consigue que nuestras pacientes vuelvan a verse como antes de tan importante episodio de sus vidas. El número de sesiones es variable, aunque se necesita una media de seis sesiones aproximadamente, y se pueden tratar otras aéreas además del abdomen como son los muslos, glúteos y brazos que sufren cambios de flacidez cuando el incremento de peso durante el embarazo es importante.
En el tratamiento de las estrías contamos con diferentes sistemas dependiendo del tipo, tiempo de aparición y causa que lo originó. En el caso de las estrías durante el embarazo podemos tratarlas con láser cuando el color predominante es el rojo, estas son las estrías en su presentación inicial y predomina un componente vascular importante que es quien le da esa característica de color. En pocas sesiones veremos como esa coloración se atenúa y se disimula mucho el aspecto de la estría.
Cuando la estría es de color blanco  nacarado, quiere decir que el patrón vascular ya se ha atenuado, en este caso se comporta como una cicatriz con escasa afectación epidérmica (es decir superficial) pero si con un deterioro importante en la dermis predominado la fibrosis típica, en esos casos podemos recurrir a terapias con láseres subablativos o radiofrecuencia subablativa fraccionada para estimular y remodelar  la dermis así como  mejorar ostensiblemente el aspecto de la cicatriz/estría. La remodelación de la dermis genera una estimulación del colágeno y la reparación del mismo produciendo una mejoría notable, no solo del aspecto sino también del tacto. El número de sesiones varía según cada caso aunque se necesita un mínimo de tres. Bien tolerados, escaso tiempo de recuperación y gran resultado son las características fundamentales  de este tratamiento que aunque novedoso esta cambiando el modo de entender dicha evolución.
El tercer apartado es la erradicación de las molestas varices y arañas vasculares o telangiectasias que aparecen durante el embarazo en las piernas y muslos de nuestras pacientes. Este fenómeno se evidencia por varios factores entre los cuales podemos destacar el incremento de la presión intrabdominal que se produce en  el embarazo tardío (tercer trimestre) secundario al crecimiento del niño y que comprime los grandes vasos de la zona, entre las que están las venas encargadas del retorno del torrente sanguíneo hacia el corazón y que son los responsables de los edemas (hinchazón) en las piernas, pero también de favorecer la dilatación a distancia de los vasos superficiales (varices) que dan un aspecto muy inestetico de nuestra piel. Un gran grupo de mujeres, ven como tras el parto, algunas de estas lesiones desaparecen por si solas al no existir el elemento compresivo, pero en un número no menos importante estas varices vienen para quedarse, y son aquellas las que debemos erradicar. Nosotros recomendamos la terapia laser, pues los resultados son muy superiores a otras técnicas, y sobretodo inocuos, ya que no hay que administrar ningún tipo de sustancia esclerosante, es decir no hay pinchazos de sustancias toxicas. La diferencia técnica es tal, que muchas de nuestras pacientes a las que antes les tratábamos con esclerosis químicas, no quieren volver a tratarse con el método antiguo, nunca más. El número de sesiones oscilan entre tres o cuatro según el caso y la recuperación posterior es inmediata, sin incómodos vendajes ni la obligatoriedad del uso de medias de compresión elásticas. Solo deben cuidar la piel tratada durante unos días con unas cremas de fácil uso. El invierno es la mejor época para iniciar esta terapia dado que la no influencia de la exposición solar, favorece la rapidez de la evolución y evita cualquier efecto secundario derivado de la misma.


Dr. César Arroyo Romo
Unidad de la Mujer.
Centro Ginecológico y Laser Médico Estético
Calle Fermín Caballero 58
917308374 / 917319540

lunes, 1 de octubre de 2012

Cuidados de la piel tras el verano

Una vez finalizado el verano, en muchos rostros, escotes y manos se evidencian los estragos de la exposición al sol durante el mismo. Es un fenómeno denominado fotoenvejecimiento, que principalmente presenta lesiones superficiales o epidérmicas (discromías) y profundas (trastornos de la dermis). Las  lesiones hiperpigmentadas  son las más frecuentes de las  discromías cutáneas. Se deben al acumulo de un pigmento de nuestra piel llamado melanina y que casi siempre se corresponden con unas lesiones superficiales llamadas léntigos que predominan en las zonas laterales de la cara, el dorso de la mano y en el escote. Suelen ser redondeadas, planas y no manifiestan síntomas como picor ni signos como crecimiento o sangrado. Esto les proporciona un carácter de benignidad necesitando en cualquier caso  una valoración médica experta para su diagnostico. Antes de recibir cualquier tratamiento debemos explorarlas correctamente, para ello es importante el uso del dermatoscopio para diferenciarlas de otras lesiones con color que aparecen en la superficie de la piel como son los nevus, entre otras.
El tratamiento puede ser físico (sistemas de luz láser o IPL) o químico (peelings, cremas inhibidoras de enzimas). Dentro de las alternativas físicas están los sistemas de luz láser (algunos muy específicos como los q-switched) y los sistemas de luz pulsada intensa que a determinados cortes (filtros) pueden tratar con satisfacción estas “manchas” superficiales.
El tratamiento consiste en la estimulación con calor de dichas lesiones debido a la potente atracción que tienen estas  por los sistemas de luz debido al color del pigmento, quienes a su vez van a producir la desaparición consecutiva de las mismas. Inicialmente se producen pequeñas costras superficiales que tras su caída  dejaran ver la piel renovada  aunque sensible por lo que debe ser cuidada minuciosamente. Es un tratamiento rápido, seguro, efectivo, indoloro y que nos permite corregir este problema en aproximadamente tres sesiones. Según sea la extensión y la profundidad de la lesión seleccionaremos un sistema láser o luz pulsada. En algunos casos la combinación de ambas nos lleva a alcanzar un mejor resultado.
Para corregir los defectos mas allá de la epidermis podemos recurrir a la estimulación con calor de las capas mas profundas de la piel. Los sistemas de Radiofrecuencia fraccionada son una buena elección así como algunos laseres llamados subablativos. Estos combaten los fenómenos de elastosis intentando revertir la perdida de proteínas estructurales de la piel como  el colágeno y la elastina dando un aspecto de alisado a la piel desgastada por el sol, recuperando el aspecto y la textura.
 Otra forma de hacerlo es con estimulación química gracias al aporte de sustancias, a través de técnicas como la mesoterapia, como  el acido hialurónico, vitaminas y sustancias homeopáticas con el objetivo de mejorar la textura gracias a la hidratación y en ocasiones al tensado de la dermis.
Debemos recordar que a pesar de no sufrir una exposición solar tan intensa como en el verano, es imprescindible el uso de factores de protección solar en nuestro medio, así como un correcto cuidado de nuestra piel incrementando el uso de sustancias hidratantes en crema y favoreciendo su mantenimiento con una correcta exfoliación periódica. Por supuesto desde la nutrición con un aporte apropiado de sustancias como los antioxidantes y vitaminas (A,C y E), así como de proteínas que son necesarias para favorecer la síntesis de colágeno y por supuesto una apropiada ingesta de agua.
El abordaje integral permitirá tener  una piel sana, tomando en cuenta que es el órgano más grande en extensión de nuestro cuerpo, por tanto merece que le prestemos la correcta atención a la hora de tomar las medidas que garanticen su bienestar.

martes, 27 de marzo de 2012

más de varices con láser

Es una realidad que la terapia con láser para la erradicación de microvarices va creciendo y superandose a si misma. La apropiada selección de los casos, el estudio ecografico previo de las lesiones y las mejoras en los sistemas disponibles así como una correcta y constante preparación de los profesionales avalan estas mejoras, entonces ¿porque someterse a terapias obsoletas? ¿porque permitir el uso de sustancias toxicas en nuestro cuerpo?, el láser vascular es desde hace mucho tiempo un tratamiento gold standar y cuando se desarrollen aun más los sistemas endoluminales seremos testigos del adios a los esclerosantes. Lo bueno no es enemigo de lo mejor!!

miércoles, 21 de marzo de 2012

Os presentamos un Nevus intraepidermico tratado con láser de CO2, en una sesión, bajo anestesia local, tras tres semanas se aprecia una correcta repitelización y se le añaden ventajas como la pequeña cicatriz, y la pronta recuperación, que han convertido esta técnica en una de las más demandadas y satisfactorias si tomamos en cuenta la cicatriz de la cirugía convencional. El láser de CO2 (dióxido de carbónico) es un láser ablativo que no solo vaporiza tejidos sino que también coagula con una facilidad tremenda, facilitando a su vez la intervención. Tiene una elevada afinidad por las moléculas de agua presente en las células epidérmicas lo cual favorece su calentamiento y ablación posterior.